Hoy 21 de agosto de 2024 he madrugado más de lo habitual. Había puesto el despertador a las 04:15 pero a las 04:00 ya estaba con el ojo abierto y he pegado un salto de la cama. El objetivo era capturar la ocultación de Saturno por la Luna y teníamos cielos despejados así que había que aprovechar. Me vestí y salí de casa con el material preparado que tenía ya en la puerta, el Mak127, el ordenador y las cámaras.
No me desplazaría en coche para capturar este fenómeno, lo haría desde la propia urbanización de casa donde las farolas tienen poco impacto en la observación planetaria (aunque ver los astros siempre mejora si lo hacemos desde zonas oscuras). Bajé en el ascensor con el equipo liviano y busqué un buen lugar, alejado de aspersores traicioneros que pudieran ponerse a funcionar a estas horas. Al final me situé junto a una jardinera donde además podría sentarme y apoyar el ordenador.
La Luna brillaba muy alta en el cielo pero no había rastro de Saturno ¿Me habría equivocado de noche? ¿Me habré quedado dormido y la ocultación ya ha empezado? No, el brillo de Selene era tan fuerte que ocultaba a Saturno, mucho más tenue. Tanto la Luna como su brillo tenían un tono grisaceo, no era la Luna prístina de las noches invernales, la causa estaba en los incendios forestales de hace unos días en Canadá. Los vientos han arrastrado el humo hasta Europa y nos está afectando de esta manera.
Monté el telescopio y puse la cámara a la par que encendía el ordenador. La urbanización estaba tranquila. Seguramente el guarda de seguridad en su garita estaría extrañado viendo a través de las cámaras de seguridad que un vecino un poco loco estaba a esas horas con el telescopio.
Cuando arranqué el Firecapture apunté a la Luna y enfoqué. Después comencé a buscar a Saturno. La alineación no era perfecta así que me tomó unos minutos y darme cuenta de que debía aumentar más la ganancia y la exposición para encontrarlo. Como el tamaño aparente me resultó muy pequeño puse una barlow x2 y volví a enfocar. No era gran cosa, pero algo habíamos ganado aunque ahora el efecto del mal seeing era notable. Había bastante turbulencia y soplaban algunas rachas de viento bastante molestas que movían el telescopio y hacían temblar la imagen.
Estuve haciendo algunas pruebas de diferentes exposiciones y llegué a la conclusión de que me iba a resultar imposible capturar Saturno y la Luna en una única toma por su diferencia de brillo y el bajo rango dinámico de la cámara, así que tocaría hacer doble exposición y luego un blending en posprocesado.
Me arrepentí mucho de no haber cogido un ocular para mirar a través del telescopio mientras Saturno se aproximaba a la Luna, seguro que era una estampa difícil de olvidar, pero como me había bajado con lo puesto tuve que imaginármelo.
Pocos minutos antes de la ocultación ya podía encuadrar dentro de la misma pantalla a Saturno y Selene así que empecé a capturar vídeos de 60″, primero con una exposición para el planeta y luego con otra para la Luna. Finalmente, cuando el planeta estaba a punto de tocar el borde del satélite me quedé capturando vídeo y disfrutando del espectáculo. En un abrir y cerrar de ojos ¡Zas! Saturno desapareció.
A continuación decidí hacer un mosaico de la Luna para incorporarlo posteriormente a la composición. Esto me llevó aproximadamente una hora, tiempo suficiente para ver a Saturno emerger por el otro lado de la Luna. Decidí cambiar de cámara para ver si la ASI178MM era capaz de capturar los dos cuerpos con una sola toma. Esta cámara demostró tener un rango dinámico un poco más alto porque si bien no quedaba perfecta la captura al menos no se quemaba tanto la Luna como con la 462MC. Capturé también un vídeo de la salida de Saturno aunque esta cámara no es en color.
Finalmente recogí el equipo y me subí a desayunar a casa, no me compensaba echarme a dormir porque en breve sonaría la alarma para empezar a trabajar así que la jornada de hoy sería un poco más dura de lo habitual, pero ¡Que me quiten lo bailao!